Cabe recordar que tres cuartas partes de los 400.000 habitantes de la provincia de Albacete se concentran en cinco núcleos urbanos, residiendo 7 de cada 10 habitantes de la provincia en la capital albaceteña, Hellín, Villarrobledo, Almansa o La Roda; mientras que el resto de la población se reparte en los otros 82 municipios. Realidad que se traduce en la despoblación que sufren las zonas rurales de la provincia de Albacete y las consecuencias que esto supone para su conjunto.
Éxodo que está provocando la despoblación de las zonas rurales, que, para ser mantenidas necesitan de un gran esfuerzo económico por parte de las administraciones. Existen municipios en los que apenas vive una decena de personas cuya edad supera los 80 años, entornos condenados a la desaparición, y con ella, la de nuestra historia y patrimonio. Asociado a este fenómeno se encuentra la superpoblación de los grandes núcleos urbanos, donde se centralizan todo tipo de servicios y administraciones a las que los usuarios de los pueblos deben desplazarse para visitas a médicos especialistas, enseñanzas superiores o la realización de determinadas gestiones.
Es en este último punto en el que la Telepresencia gana protagonismo utilizando las nuevas tecnologías y permitiendo que el usuario ahorre tiempo y dinero en desplazamientos. Y es que, el Canal de Telepresencia supone la instalación de un puesto de videoconferencia en los municipios objeto de su desarrollo con una gran pantalla, un ordenador y periféricos como impresora, escáner y tableta de firma, que son controlados de forma remota desde el Servicio de Atención Ciudadana, dependiente de Diputación de Albacete.
Esto supone que, con solo pulsar un botón, cualquier ciudadano podrá ser asesorado en tiempo real por personal de atención ciudadana, con la interacción de consultas y la realización de trámites a través de la plataforma electrónica Sedipualb@, sin necesidad de disponer de conocimientos informáticos ni certificado digital para ello. Se trata de un nuevo canal de atención ciudadana perfectamente integrado con el canal de atención presencial y al servicio de la ciudadanía por el que los ciudadanos podrán realizar cualquiera de los trámites que hasta ahora venía prestando el Consorcio de Consumo, así como los nuevos servicios que se están diseñando.
La intención es la implantación progresiva de este servicio en el mayor número posible de municipios de la provincia. Cabe recordar que el Consorcio de Consumo fue constituido en 1990 con el objetivo de proteger y defender los derechos de los consumidores y usuarios en la provincia de Albacete, atendiendo en la actualidad a 110.000 habitantes de 74 municipios de la provincia, y que cambiaba hace unos meses su denominación a Servicio de Atención a la Ciudadanía, precisamente con el objetivo de evitar la exclusión digital de aquellas personas que no dispongan de habilidades o recursos para acceder a la administración electrónica en condiciones de igualdad. Un modelo por el que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se ha interesado, pues con su desarrollo contribuye al bienestar de los ciudadanos de una manera trasversal.