Constituye un derecho fundamental y sustancial de las personas consumidoras, que los productos puestos a su disposición en el mercado sean productos seguros.
Según nuestra legislación se considera producto seguro:
'Cualquier producto que, en condiciones de utilización normales o razonablemente previsibles […] no presente riesgo alguno o únicamente riesgos mínimos compatibles con el uso del producto y considerados admisibles dentro del respeto de un nivel elevado de protección de la salud y de la seguridad de las personas, habida cuenta, en particular, de los siguientes elementos':
Cualquier producto que no responda a esta definición es inseguro.
Para garantizar este derecho, se creó la Red de Alerta, un sistema de intercambio rápido de información entre las administraciones competentes en el Estado, creado para facilitar una comunicación e intercambio rápido de información de aquellas actuaciones que se adopten en caso de riesgo grave para la salud o seguridad de las personas consumidoras.
La Red de Alerta está integrada en el sistema europeo de alerta RAPEX (Rapid Alert System for non-food dangerous products).
La Dirección General de Consumo del Ministerio de Sanidad,Consumo y Bienestar Social, es la responsable de coordinar el sistema de Red de Alerta nacional (SIRI), estableciéndose a través de la misma un nexo de conexión entre los Estados miembros de la UE, la Comisión Europea y los organismos de consumo de las comunidades autónoma
Podemos consultar la lista completa de los productos de consumo no alimenticios alertados en el siguiente enlace